El músico uruguayo, que se presenta en Buenos Aires este fin de semana, recibió el Premio Libertad. Luego del discurso de agradecimiento, interpretó una emotiva versión de su canción “El pianista del gueto de Varsovia”
Rompiendo con el ritmo frenético de la Ciudad de Buenos Aires, un viernes al mediodía, el Templo de Libertad fue el ámbito para la entrega del Premio Libertad al músico uruguayo Jorge Drexler por su sobresaliente trayectoria y su compromiso inquebrantable con la sociedad. El majestuoso símbolo insigne de la comunidad judía en Argentina se erigió como escenario de un evento que congregó a distinguidos invitados, el embajador de Uruguay, Carlos Enciso Christiansen; el embajador de Israel, Eyal Sela; junto a personalidades de la cultura, líderes de instituciones judías y miembros de la Comisión Directiva.
La música, capaz de resonar en las fibras más sensibles del alma y evocar las emociones más profundas, encuentra en Jorge Drexler a un maestro consumado en el arte de plasmar esta magia a lo largo de su carrera. Por esa razón, las autoridades del Templo de Libertad lo eligieron para honrarlo con este reconocimiento.
El acto comenzó con una presentación de Patricia Holzman, Directora Ejecutiva de Judaica y miembro de la Comisión Directiva del Templo Libertad, que dio la bienvenida y habló de los valores que comparte la institución que representa con el músico homenajeado. Luego fue el turno de Alejandro Pitashny, presidente de la Congregación Israelita de la República Argentina Templo Libertad y de la Fundación Amigos de la Fundación HispanoJudía. Bajo la guía del Rabino Emérito Sergio Bergman, Pitashny lidera en la actualidad esta congregación como parte esencial de la Red de Fundación Judaica.
Alejandro Pitashny hizo hincapié en la rica historia y los valores vanguardistas que han definido a esta primera congregación judía de Argentina, fundada en 1862. La versión actual del templo data de 1932 y ha sido un punto de encuentro para ilustres personalidades del mundo, incluyendo a Albert Einstein y destacados músicos. El presidente recordó con gratitud a destacados talentos y jazans, como Leibele Schwartz, quien fue homenajeado recientemente. Enfatizó que la música sigue siendo un pilar fundamental en el templo, con conciertos gratuitos todos los miércoles, a menudo presentando músicos del renombrado Teatro Colón.
Pitashny recordó su primer encuentro con Jorge Drexler en Madrid, resaltando la conexión inmediata que sintió con el músico no solo por su obra, sino por su calidez humana y compromiso con valores cruciales como la paz, la diversidad y la búsqueda de consenso en medio del disenso. Finalmente, expresó su orgullo al entregar el Premio Libertad al músico, un reconocimiento que celebra su contribución a la promoción de valores judíos con proyección universal y como un testimonio de una humanidad que celebra la unidad en la diversidad.
En su alocución, Pitashny resaltó la relevancia de reconocer a Drexler como un hombre de valor inmenso y dedicación incuestionable. La entrega del Premio Libertad constituyó un momento emotivo y significativo durante la ceremonia. La Congregación Israelita de la República Argentina Templo Libertad confirió a Jorge Drexler este premio de prestigio, en reconocimiento a su labor artística extraordinaria y su compromiso social como abanderado de una sociedad que enaltece la libertad, la diversidad y la democracia.
Drexler recibió su premio y remarcó: “Muchas gracias, es un honor y un privilegio que me reciban en esta bonita sinagoga. Es un gusto, sobre todo teniendo en cuenta los tres valores que nombraron: libertad, diversidad y democracia. En un contexto donde muchas veces se piensa que el judaísmo se mantiene y persiste en el tiempo basándonos en un núcleo duro que conserva las tradiciones y que las mantiene inamovibles y es lo contrario. En mi opinión, se mantiene justo con la periferia abierta que está en permanente relación con el entorno, siendo muy flexible, adaptable, y sobre todo abierto”.
En un momento conmovedor que trascendió las esferas de la música y la espiritualidad, apasionados miembros de los equipos litúrgicos de los diversos templos que integran la Red Judaica se congregaron para brindar su homenaje al ilustre visitante. Así, Tali Lubiniecki con su voz dulce y Pablo Duchovny al piano, tejieron un tapiz sonoro que resonó con la esencia misma de Jorge Drexler y la arraigada tradición de la comunidad judía. Cada acorde reverberó como un eco de la historia, un testimonio vivo de la diversidad y la riqueza cultural que caracteriza a la comunidad judía. Los corazones presentes palpitaron al unísono, fusionando el arte contemporáneo de Drexler con las raíces profundas de la tradición. Fue tanta la emoción del músico que no se perdió la oportunidad de tomar la guitarra y entonar “El pianista del gueto de Varsovia”, una canción que está intrínsecamente relacionada con la identidad de su pueblo.
Este tributo musical trascendió la mera interpretación de canciones; fue un canto a la unidad, la diversidad y la perpetuidad de una comunidad que celebra la vida y la cultura en todas sus manifestaciones. Fue un homenaje cargado de emoción, donde el pasado y el presente se encontraron en armonía, y donde Jorge Drexler y la comunidad judía se abrazaron en un gesto eterno de gratitud y amor.
La entrega del Premio Libertad fue un reconocimiento a su contribución a la música y la sociedad. La comunidad judía en Argentina se enorgullece de honrar a un artista cuya música trasciende fronteras y cuyo mensaje une a personas en todo el mundo.
Jorge Drexler está en Buenos Aires para ofrecer dos shows en el Movistar Arena. Esta visita sucede después de su exitosa participación en la ceremonia de entrega de los Latin Grammy, donde obtuvo siete premios. Cabe destacar que en su última visita a Buenos Aires, en abril de 2022, Drexler completó seis funciones el teatro Gran Rex con el recital de presentación de su nuevo disco Tinta y tiempo.
