La reina ha llevado a cabo su primer acto en solitario desde que dejó el trono.
Tres semanas después de abdicar el trono, Margarita de Dinamarca ha llevado a cabo su primer acto oficial en solitario como madre del nuevo rey.
La antigua monarca, quien hasta ahora se había limitado a acompañar a Federico X en los actos especiales de su proclamación, inauguró ayer un liceo francés que ha abierto sus puertas en la ciudad de Frederiksberg con el nombre del príncipe Henrik, el difunto marido de Margarita, nacido precisamente en Francia y muy comprometido con la promoción de la cultura francesa durante sus años como consorte.
Vestida con una falda, un abrigo y un sombrero de cuadros azules, la reina Margarita recorrió las instalaciones del instituto junto a su director y desveló un busto del príncipe Henrik creado por el escultor danés Hans Pauli Olsen.
Como guiño al país natal de su difunto marido, Margarita de Dinamarca llevaba un broche en forma de gallo, el emblema de Francia. Además, los alumnos del liceo rindieron un homenaje a Henrik leyendo para ella un poema del libro de poesía que el príncipe escribió y publicó en el año 2000, en un libro ilustrado por la entonces monarca.
Aunque Margarita de Dinamarca conserva el título de reina y seguirá realizando algunos actos oficiales en tanto que miembro de la familia real, lo normal es que, al igual que ocurre en Países Bajos con la antigua reina Beatriz, sus compromisos oficiales sean a partir de ahora de segundo orden para no restar protagonismo al nuevo monarca. El rey Federico X podrá delegar en ella algunos compromisos puntuales, pero el núcleo duro de la familia real danesa lo forman ahora tanto él como su esposa, la reina Mary , y sus cuatro hijos, en especial el príncipe Christian, heredero del trono, quien a sus 18 años recientemente ya se estrenó como regente del reino.
