En el contexto de las campañas electorales, la seguridad se posiciona como uno de los temas cruciales que no solo atrae la atención de los ciudadanos, sino que también pone a prueba la capacidad de los candidatos para abordar y resolver problemas fundamentales que impactan a la sociedad. La eficaz gestión de la seguridad en México no solo es un indicador de liderazgo competente, sino que resulta esencial para establecer una base sólida para el desarrollo y bienestar de una nación que cerró el año 2023 con 30.523 víctimas de asesinato, según datos “reales” del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
La gestión de la seguridad no se limita únicamente a combatir la criminalidad; implica también abordar la corrupción dentro de las fuerzas de seguridad y mejorar la eficiencia institucional.
En la actualidad, el tema del Nearshoring se posiciona como uno de los más relevantes, y los próximos diez años serán cruciales para convertir a México en una verdadera potencia comercial, a pesar de las posibles complicaciones derivadas de la estrategia diplomática actual. Aunque las alarmas suenan por la probable llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos y la revisión del T-MEC en unos años, deberíamos estar más preocupados por el desgaste económico generado por el crimen organizado en las industrias tanto mexicanas como extranjeras, lo cual podría resultar en reclamos por parte de Estados Unidos y Canadá en el futuro.
Según las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2022, las empresas invirtieron 70.000 millones de pesos en seguridad contra el crimen organizado, incluyendo extorsiones y robos de mercancías, sin contar el cobro de piso que afecta los gastos de las empresas mexicanas. ¿Cómo proceder cuando uno o más cárteles reclaman el uso de suelo de una empresa, incluso si ésta ya paga extorsiones? Qué encrucijada tan compleja y más absurdo es que ocurre ya. La inseguridad y el delito, según el INEGI, representaron pérdidas de 120.000 millones de pesos para las empresas, esto es el 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB).
A lo largo de este año, los anuncios favorables para México en inversión ubican a Estados Unidos con una cifra de 20.353 millones de dólares, seguido por China con 8.143 millones de dólares y Corea del Sur con 3.746 millones de dólares. Además, se anticipan inversiones de más de mil millones de dólares de otras regiones asiáticas en nuestro país para 2024. La operación de grupos delictivos o servicios de seguridad de otras partes del mundo, para contrarrestar los riesgos empresariales de las inversiones de sus países en México, es un hecho significativo y probable que debemos estudiar a fondo sin descartar su posibilidad.
El manejo de la seguridad no puede abordarse con soluciones simplistas; requiere liderazgo visionario, transparencia y un enfoque integral. El Nearshoring puede representar para México la panacea del desarrollo económico o un problema irremediable [y costumbrista] de seguridad nacional.
Alberto Capella
