Un lugar en la CONASAMI

La próxima batalla de las trabajadoras del hogar.

Cada 30 de marzo, Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, toca revisar cuánto hemos avanzado en el reconocimiento de sus derechos y los pendientes sobre la mesa. Esta fecha es una oportunidad para visibilizar lo que sucede puertas adentro.

Ni siquiera han parado para festejar los triunfos de los últimos cuatro años, las trabajadoras del hogar organizadas siguen en lucha por un trabajo digno. Su última victoria fue la seguridad social obligatoria, pero el 98% aún no cuenta con ella y saben que hay otro elemento básico para gozar de ese derecho: el salario justo. Y ahora van por él.

“Queremos formar parte de la mesa tripartita en la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI)”, dice de manera firme Marcelina Bautista Bautista, fundadora y directora del Centro Nacional para la Capacitación Profesional y Liderazgo de las Empleadas del Hogar (CACEH).

La Conasami, o más propiamente el Consejo de Representantes del organismo, se encarga de fijar los salarios mínimos generales y profesionales cada año. Éste está integrado por portavoces del sector obrero, del sector patronal y del gobierno federal. Dicho grupo decidió que en 2023 las trabajadoras del hogar no deben recibir menos de 225.50 pesos diarios en la mayor parte del país y de 312.41 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN).

Sin embargo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 92% de las empleadas laboran en la modalidad de entrada por salida, lo cual implica que las emplean algunos días de la semana. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) indica que el 46% de las mujeres que trabaja en los hogares está subocupada.

Más de 2.5 millones de personas trabajaban en la limpieza de hogares, el cuidados personas y animales, según los últimos datos de la ENOE. El 90% de la población ocupada en estas actividades es mujer.

Y es irónico, porque parece que el trabajo del hogar y de cuidados no remunerado (el que realizamos todas las personas) vale más que cualquier industria: 6.8 billones de pesos, de acuerdo con el INEGI.

El salario general, que ha sido incrementado en casi el doble desde 2018, “ha empujado las negociaciones de las trabajadoras o los tabuladores que crean instituciones como CACEH. Y esto es lo que hace que suba el salario promedio para ellas”, se expuso en el foro. Falta mucho por hacer para reconocer los derechos de las trabajadoras del hogar, pero hay avances concretos y habrá muchos más, agregó.

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