PVEM mantiene su postura de prohibir las corridas de toros en Aguascalientes

Al sostener que las corridas de toros “van a terminar no porque un partido lo quiera, sino que la sociedad así lo quiere”, el dirigente del PVEM, Jonathan Saúl Hernández, aseguró que ese partido buscará que para la Feria de San Marcos del 2023 ya no haya corridas en Aguascalientes.

Por lo anterior, aseguró que la diputada Genny López sigue defendiendo la postura para justificar el tema de la iniciativa de Ley para la Prohibición de los Toros, para después presentar el amparo fundamentado, posteriormente el decreto y adecuaciones a la ley.

El dirigente político señaló que los integrantes del PVEM sostuvieron una reunión para revisar el tema del amparo para la prohibición de los toros en Aguascalientes, mismo que se buscará promover una vez que esté bien afinado.

“A final de cuentas una corrida de toros es una tortura, por lo que debe de haber un decreto”, mencionó Saúl Hernández, quien dijo que el Verde ha visto con preocupación el tema de los rastros, ya que el maltrato animal “no solamente está enfocado a las corridas de toros, sino que ya se da en muchos ámbitos”.

Es preocupante que sigan existiendo las corridas taurinas “como un medio de entretenimiento y un festejo a la tortura animal”, cuando en realidad es en todo caso un tema de “cultura o tradición, lo cual es una mala cultura y mala tradición y se tiene que terminar tarde o temprano”.

Calificó como “populista” decir que en los rastros existe un maltrato animal, pero el fin es completamente distinto, pero aun así dijo que se revisarán las condiciones de los rastros, para que los mismos operen en condiciones adecuadas como lo establece la ley.

Con respecto al daño económico que afectará a la industria taurina, según datos otorgados por el miembro jurídico de Tauromaquia Mexicana, Salvador Arias, el dirigente del Verde señaló que “toda acción que esté a favor del medio ambiente y del bienestar ambiental, nada es un error”.

Jonathan Saúl Hernández dijo que “no tienen por qué perderse las 140 hectáreas de campo destinado al toro de lidia, ya que se pueden conservar esos ecosistemas con los toros, pero sin matarlos”.

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