“Fue una experiencia aterradora”: Aguascalentense varado en Perú

REDACTADO POR: Mayra Murillo

El tour en aquel país terminaría un día después de que un golpe de estado no dejó volver a su tierra a 13 aguascalentenses, que pasaron siete días de incertidumbre y desesperación

Respiro libre, me siento cansado, fue una experiencia llena de aprendizaje, no lo veo así hasta después de que salí de ella, pero en el momento fue muy aterrador. Yo lo definiría como una experiencia aterradora.

Lo anterior lo expresó Rafael González, uno de los aguascalentenses que permaneció siete días varado en Perú y junto a 12 más fue repatriado la mañana del pasado martes.

“Fue vivir el infierno en la tierra, el terror empezó el lunes en la mañana, en Machu Picchu todo normal, el turismo todo normal bajando de Machu Picchu me dice una viajera ‘me acaba de decir un señor que hay bloqueo de carreteras´ y yo les digo no creo porque a mí ya me lo hubiera notificado la agencia con la que venimos, o sea, es una agencia muy formal muy profesional, si hubiera pasado esto ya tendrá una notificación”.

Señaló que el trayecto hacia Machu Picchu, ubicado en Aguascalientes, es en tren o caminando, desde la estación Hidroeléctrica, desde donde según la zona y la condición de cada persona, podrían llevarse hasta tres horas. Dijo que su grupo, conformado por mexicanos, salvadoreños, chilenos, guatemaltecos, entre otras nacionalidades, optaron por caminar, debido a la intención de vivir la experiencia de cruzar la selva.

Fue al momento del regreso que al encontrarse en la estación Hidroeléctrica, se percataron de que había poca gente y que además, el transporte que los regresaría al hotel no había llegado por ellos, “Hidroeléctrica es una estación de tren donde solamente hay a lo mucho 10 puestecitos de vendedores, localitos de madera ya establecidos, lo único que te venden son aguas, papas y cosas por el estilo, hay dos restaurantes”.

Llegamos al restaurantito donde nos iban a recoger, se me hace raro que veo muy poco turismo y que no ha llegado la camioneta, le pregunto a la señora del restaurante y dice joven, es que están bloqueadas las carreteras, pero ya vienen por ustedes, no se preocupen.

Mencionó que acto seguido, optó por intentar amenizar el momento con cánticos, no pasaron más de 20 minutos cuando los alertaron sobre un contingente armado, por lo que se vieron en la necesidad de correr sobre la selva, donde encontrar un pequeño cuarto de madera, en el que se resguardaron por dos horas, que para él fueron tres segundos desde que inició la serie de eventos, hasta que concluyeron.

Luego, recibieron indicaciones de que pasarían por ellos en Santa Teresa, a donde se hacían entre tres y cinco horas caminando, “en medio de la selva subiendo y bajando, estaba a punto de oscurecer, dije prefiero caminar un camino de tres horas que ya conozco a un camino que no, en eso nos empiezan a escuchar otros extra, se unen con nosotros 17 extranjeros, en total fuimos 28 personas, empezamos a correr hacia la estación del tren que estaba como a 20 minutos y en eso veo que el tren todavía no ha partido que es un tren turista, ahí llegan dos trenes uno turista y uno local y el que estaba por partir era el local perdón, donde no aceptan turistas, no te suben porque no te suben; les rogué, le supliqué que nos llevaba, les expliqué toda la situación y finalmente llegamos a Aguas Calientes”. Agregó que ahí debieron comprar un boleto de tren hacia Cusco, el cual tiene un costo de 100 dólares y para lo que debieron “hacer una vaquita”, a fin de completar el pasaje del grupo.

“Escondiéndonos entre pueblito y pueblito hicimos cerca de cuatro o cinco horas para llegar a Cusco, el doble de tiempo, estuvimos quitando piedras troncos de las carreteras, para ese momento ya estaban todas las carreteras tomadas”. Ya en Cusco, llegaron al hotel donde les quedaba una noche más, ya que al día siguiente, 12 de diciembre, emprenderían su trayecto de regreso a México, sin embargo, “empezamos a darnos cuenta que esta situación está descontrolada, aeropuerto tomado y empieza la situación de haber saquense efectivo, muchos de nosotros ya no traíamos efectivo, los cajeros estaban vandalizados, bancos protegidos por la policía y militares no nos dejan sacar”.

Rafael González mencionó que el hotel en que se hospedaron les cobraron el 50% de la tarifa normal:

Nos apoyaron bastante en el hotel, el martes vemos toda la tragedia, se comunica el Gobierno del Estado ya con nosotros logramos comunicarnos el miércoles es dónde explota todo.

Rafael González, Aguascalentense varado en Perú

“El miércoles estábamos temiendo por nuestra vida, pasaban marchas, piedras quemaron la calle los locales cerrados, no podíamos salir a comprar comida, no podíamos nada el día miércoles se comunica el gobernadora Tere con nosotros, el canciller Marcelo, el embajador Pablo, o sea, realmente gracias a los medios de comunicación y a nuestro Gobierno del Estado tuvimos nosotros apoyo, en este momento te sientes respaldado, el día jueves, la Cónsul honoraria paga el hotel y nos da comida no, en ese momento el hotel ya no tenía gas”

Finalmente, el domingo 19 de diciembre, se reunieron con la cónsul, la cual les notificó de un vuelo humanitario con salida la mañana del lunes, hacia Lima, Perú y posteriormente a la Ciudad de México, “hablamos a nuestras aerolíneas logramos hacer que nuestro vuelo comercial de Lima a México nos lo pudieron dar también el martes”.

Respecto a su sentir al descender del avión, en Aguascalientes, Rafael González señaló que “fue alivio, una sensación de estoy en un lugar seguro, estoy en un lugar protegido, pude respirar por primera vez en una semana bien”.

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