El dirigente Santiago Peña reunió en Asunción a políticos de todo el mundo
Asunción se ha convertido este martes en el epicentro político de Sudamérica. La toma de posesión de Santiago Peña como nuevo presidente del país ha concentrado en la capital de Paraguay a decenas de dirigentes de Latinoamérica y del resto del mundo, entre ellos el Rey Felipe VI, que ha hecho un paréntesis en sus vacaciones para estar presente en la puesta de largo del derechista.
La jornada comenzó muy temprano, con el traspaso de poderes entre el expresidente Mario Abdo y el nuevo responsable del país. Ya en la explanada del Palacio de Gobierno, bajo la mirada de los políticos desplazados hasta Paraguay, se escuchó el himno nacional con la entrada de Peña, acompañado de su mujer. Poco antes lo había hecho Pedro Alliana, el vicepresidente electo de Paraguay. La jura de ambos dejó paso a los discursos. En el suyo, Peña reiteró que trabajará por la «prosperidad del país» y se marcó como objetivo mejorar las relaciones con los países de su alrededor.
«Hoy asumo con honor la responsabilidad de servirlos como su mandatario. Me dirijo a ustedes con humildad y determinación, y me comprometo a sostener y consolidar las competencias necesarias para gobernar con éxito. Es la hora de llegar a un pacto para alcanzar la calidad de vida que se merecen las familias paraguayas, donde el consenso sea una obligación», señaló Peña, bajo la mirada del Rey Felipe VI y otros mandatarios, como el vicepresidente de Taiwán, William Lai, cuya llegada al país ha estado precedida del malestar de China por su escala en territorio estadounidense. También acudieron a Asunción el presidente argentino, Alberto Fernández; el de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y el de Bolivia, Luis Arce, cuyo país aspira a convertirse en socio de pleno derecho de Mercosur.
Hablando de esta organización, el grupo formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay anticipó que uno de sus principales objetivos estratégicos será contribuir a mejorar su funcionamiento. «Somos conscientes de los progresos logrados en el camino de la integración, pero no podemos estar satisfechos y debemos avanzar con coraje y determinación», señaló Peña. En lo que respecta a la política internacional, el derechista afirmó que construirán «alianzas con una visión geoestratégica, buscando acuerdos horizontales», y sin comprometer su soberanía.
A la toma de posesión de Peña le siguió el juramento de su gabinete, tras el que el presidente llevó a cabo un breve recorrido por las calles de Asunción en un coche descapotable. Posteriormente, el político y su mujer, Leticia Ocampos, saludaron a las delegaciones internacionales.
