La falsificación digital también ataca la identidad de candidatos, como el video falso de un candidato en Chicago en 2023
En las democracias modernas, la confianza y credibilidad en los procesos electorales son esenciales para la estabilidad y legitimidad. La responsabilidad de garantizar esto no recae únicamente en el Estado; la ciberseguridad debe entenderse como un asunto de ética compartida. Usuarios, desarrolladores, sectores público y privado, academia y sociedad civil deben unirse en una comunidad consciente en ciberseguridad. Esta colaboración influye en la agenda pública, asegurando un espacio digital seguro, especialmente en elecciones, un evento crítico para la ciudadanía.
La confianza, pilar de una democracia saludable, se construye con una ciberseguridad efectiva. En un entorno donde la desinformación y la manipulación en redes sociales son moneda corriente, sumar plataformas desprotegidas amenaza la equidad electoral.
Más allá de la infraestructura, la ciberseguridad impacta en la toma de decisiones electorales. La desconfianza en líderes y partidos, la percepción de políticos centrados en intereses personales, y la fragmentación institucional exigen una evaluación crítica. ¿Cómo afectan estas dinámicas nuestras decisiones al elegir representantes?
La ingeniería social manipula la toma de decisiones, especialmente en entornos digitales saturados de información. Casos como la falsa noticia del apoyo papal a Trump en 2016 ilustran el impacto. Los actores maliciosos crean narrativas virales, explotando sesgos cognitivos y emociones. La desinformación puede afectar políticas, como en Brasil en 2011, donde un proyecto pro-LGBT fue tergiversado.
¿Qué tomamos en cuenta para decidir quién va a representar nuestros intereses? Desafortunadamente, hoy podemos convenir que la figura del “dirigente” está desprestigiada, la percepción general es que los “políticos” no representan el interés público, sino el particular, la confianza en los postulantes cada vez es menor.
La protección contra phishing y la recolección de datos son esenciales para evitar chantajes y manipulaciones. La falsificación digital también ataca la identidad de candidatos, como el video falso de un candidato en Chicago en 2023.
¿Qué podemos hacer? La cooperación internacional y las alianzas estratégicas entre países pueden facilitar el intercambio de mejores prácticas y apoyo en ciberseguridad para fortalecer las defensas nacionales frente a amenazas comunes. Las políticas públicas y las colaboraciones público-privadas también desempeñan un rol importante para mejorar la resiliencia de los procesos electorales frente a las amenazas cibernéticas.
El Consejo de Expertos en Regulación y Ciberseguridad, promueve las alianzas estratégicas multiactoral, estas sinergias se traducen en acciones que fomentan, además de una comunidad consciente en ciberseguridad, un marco regulatorio sólido e innovador en la materia.
