Hoy en día, una vez mas hay intentos de imponer una ideología sobre la sociedad latinoamericana, solo que en esta ocasión es diferente.
No se trata de estar en contra de los gays, lesbianas, transexuales y otras variedades, ya que como seres humanos llevamos intrínseco los derechos humanos. Sin embargo, esta comunidad minoritaria insiste en imponer a través del camuflaje de los derechos civiles un particular y destructivo objetivo que amenaza con la:
«sexualización de los niños, adolescentes y jóvenes».
Existen hoy en día campañas en diferentes medios de comunicación donde se celebra enfáticamente los derecho a elegir su genero, sin embargo, esta propaganda puede llegar a ser peligrosa e infame, tras la constante de la publicidad dirigida hacia aquellos que aun no tienen la madurez y por tanto la capacidad de poder comprender el alcance de decisiones que pueden marcar de manera definitiva su vida. Por citar un ejemplo de tales campañas, existe una en particular; en donde un «niño trans» que «salió del armario como un niño» a la edad de cinco años.
Esto a ocasionado que hasta niños anuncien un nuevo género cuando tienen menos de 3 años. Entonces es evidente que esta comunidad, quiere que creamos que los BEBÉS pueden elegir su género? Esta es la forma más extrema, radical y peligrosa de la ideología de género.
Así podemos constatar que ahora adolescentes de 14 años, de menor o mayor edad, sin estabilidad y madurez emocional, modifiquen su cuerpo para siempre y posteriormente muestren su arrepentimiento por que reconocen que se han equivocado y desean regresar a su estado biológico.
Miles de personas trans que se han amputado los senos y extirparon úteros como parte de su transición y masculinización, dichos tratamientos hormonales están afectando el hígado y el corazón. Además de que la testosterona genera afectaciones no necesariamente en detrimento de salud física, pero si en deterioros tales como la calvicie temprana, problemas emocionales, psicológicos e inclusive psiquiátricos. Por todo lo descrito no solo es un gran problema de salud pública, si no un alto costo al erario público para complicaciones que pudiesen ser evitadas.
Por lo anteriormente descrito es importante afirmar que las practicas de conversión se debe de limitar a los adultos, pues esta sexualización de menores afecta la infancia ya que no tienen la madurez necesaria. Así mismo, los menores deben de mantenerse fuera de eventos con desnudez y conductas sexuales que garanticen su protección pues son vulnerables en mayor grado a la maldad humana.
Finalmente comento, esta ideología de género ha llegado a tal punto que la mujer ha dejado de ser una realidad biológica y ha pasado a ser una construcción ideológica, donde basta creerse mujer para serlo.
El estado tiene como responsabilidad salvaguardar el futuro de la nación y ese futuro lo representan nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
