La federación le ha negado una invitación a Seppi para que cuelgue la raqueta en el ATP de Nápoles, un torneo que además no ha empezado con buen pie.
Si hay algo que es evidente en la vida es que uno nunca debe olvidar de donde viene. Durante años, el tenis italiano ha vivido en un estado de depresión constante, de hecho, hasta hace poco, apenas contaba con tenistas entre los 100 mejores y solamente Paolo Lorenzi, Andreas Seppi y Fabio Fognini estaban asentados en el circuito ATP. Estos tres tenistas han sido durante muchas temporadas los encargados de representar a Italia en un momento en el que el tenis italiano no gozaba de demasiada inversión ni interés.
Se podría decir que estos tres jugadores han sido en cierto modo los que han allanado el terreno para que ahora Italia sea una de las grandes potencias mundiales en el deporte rey de la raqueta. Sin ellos, muy posiblemente el interés por el tenis en Italia sería menor y no habrían conseguido sacar tantísimo talento joven que ha crecido apoyando a tres jugadores que a pesar de no haber estado nunca en las primeras posiciones del ranking, saben lo que es ganar títulos ATP.
Pero lo hecho por Seppi para el tenis italiano va más allá de resultados. El tenista transalpino fue la gran inspiración de Jannik Sinner para dedicarse al tenis y además el veterano italiano fue de los que más encima estuvo cuando este estaba dando sus primeros pasos en el circuito. Se podría decir que sin Seppi, quizás Sinner no estaría ahora donde está por lo que es increíble que en el momento final de su carrera, la Federación Italiana de Tenis (FIT) no otorgue una wildcard al jugador y le dé la espalda cuando pretende retirarse. Según la FIT “dar una wildcard a un jugador que se retira es un desperdicio”, por lo que el jugador de 38 años no podrá despedirse de los aficionados.
NO HA SIDO LA ÚNICA POLÉMICA
Lo sorprendente de esto, es que la invitación no concedida a Seppi no ha sido el único lamentable episodio al que ha tenido que hacer frente la Federación Italiana de Tenis este fin de semana, pues actualmente se encuentra organizando el ATP 250 en Nápoles que tiene licencia solo para este año y que muy difícilmente le será renovada. Ya que al comenzar la fase previa el pasado sábado, el estado de las pistas era bochornoso y los jugadores se negaron a jugar ahí, teniendo que aplazar los partidos al domingo y moviéndolos además a un club fuera de Nápoles, lo que ha sido un escándalo sin precedentes en un torneo ATP, por lo que habrá que ver si la organización cumple con lo dicho y este martes se puede comenzar el torneo, que está ahora mismo construyendo de nuevo las pistas utilizando las que se usaron en el ATP 250 de Florencia que tuvo lugar la semana pasada.
De todos modos, esto no es nuevo para la Federación Italiana, a la que ya se le ha pedido en varias ocasiones que modernice sus instalaciones del Masters 1000 de Roma, porque aunque la magia del Foro Itálico resida en la antigüedad del complejo y en la mítica pista Pietrangeli, lo cierto es que al disputarse en el mes de mayo, en el que son frecuentes las lluvias, el tenis no puede estar parado todo un día como ya ocurrió en el año 2019, en el que todos los jugadores tuvieron que doblar sesión, lo que fue un regalo para los aficionados pero mucho cansancio para los tenistas.
La Federación Italiana todavía no se ha pronunciado sobre ninguna de estas polémicas y a pesar de que en los últimos tiempos son noticia por lo bien que están haciendo las cosas, esta vez lo han sido por lo contrario, pues un torneo serio no puede estar con sus pistas mal construidas dos días antes de empezar y mucho menos una organización con memoria puede tratar de esa manera a un jugador que ha hecho tanto para que el tenis italiano esté actualmente en el lugar en el que se encuentra en estos momentos.
