«Flores y Arena», arte que nace de la devastación

Con obra creada a partir de un árbol que fue arrancado por Otis, el artista Gabriel Sánchez Viveros recrea en la exposición su vida en Acapulco

Con un particular estilo que combina la pintura tradicional con la pintura de pigmentos florales, el artista visual Gabriel Sánchez Viveros (Ciudad de México, 1962) rindió un homenaje a las víctimas del huracán Otis, además de despedir a un árbol Majahua que vivió durante 6 años en el jardín de su casa de Acapulco, el cual fue arrancado por los fuertes vientos que azotaron esa ciudad el 25 de octubre pasado.

La despedida y el homenaje están materializados en la exposición «Flores y Arena«, inaugurada el 20 de enero pasado en la Casa de la Cultura Postal, en la colonia San Rafael, Ciudad de México.

Flores y Arena se conforma por más de 100 estampas y pinturas realizadas con las hojas de un árbol Majahua que creció en el jardín de Sánchez Viveros en Acapulco, las cuales representan los distintos ciclos de la vida, la muerte y la transición entre estos dos. También se incluyen piezas de arte objeto, intervenidas con pigmentos del árbol.

En la exposición se pueden encontrar siluetas humanas, retratos, flores y elementos de decoración que cuentan historias personales del artista, pero a la vez son un recordatorio de la fragilidad de la vida, hecho que se manifestó en Acapulco por el paso del huracán Otis.

En entrevista, Sánchez Viveros relata su experiencia al afrontar la pérdida del árbol Majahua, además de abordar la crisis actual en Acapulco por el pasó de Otis y la violencia en Guerrero por el crimen organizado.

El también arquitecto narra además su procedimiento para pintar con pigmentos de la flor del Majahua, y expresa que Acapulco es una ciudad atravesada por la violencia y la pobreza.

“Me enamoré de ese árbol, es parecido al Tulipán, con diversos colores. Lo planté y pudimos ver algo increíble, que cambiaba de color dependiendo la hora. Abre en la mañana con colores amarillos, al mediodía cambia al naranja, en la tarde pasa a rojo y al cerrar el día se vuelve color borgoña”, expresa el artista.

Sánchez Viveros explica que aprendió el método de pintar con pigmentos de flores del artista Raúl Pontón, quien es conocido por su trabajo en el rescate y conocimiento de los tintes naturales.

“A pesar de que Pontón me dijo que no me metiera con las flores para pintar, debido a que no son pigmentos estables, yo lo intenté porque quería pintar con las flores del Majahua. Que quede claro que yo utilizo la flor misma, lo que pasa al papel es el jugo de la flor, y usando bases y ácidos puedo modificar los colores”, explica.

Sánchez Viveros relata qua gran parte de las piezas que conforma la muestra Flor y Arena las realizó en Acapulco, a la sombra de su árbol Majahua, por lo que, al ser arrancado por los fuertes vientos, las obras adquirieron nuevos sentidos.

“Además de las pinturas con pigmentos, en una mesa hay probetas que en su interior tienen hojas secas del árbol, hay conchas y caracoles de la playa. Lo que yo presento es un diario de vida en Acapulco”, detalla el artista.

Sobre la situación actual de Acapulco, el artista apunta que es necesario que el gobierno apoye a los afectados por Otis. Y recalca que la violencia en Guerrero se ha disparado en los últimos años.

“No es posible que haya muertos y balaceras todos los días. Es increíble saber que el país está sumergido en una ola de violencia y que todas las mañanas se diga que no pasa nada”, expresa.

Sánchez Viveros añade que todos los ámbitos de la vida en Guerrero han sido trastocados por la violencia y la falta de acción de las autoridades en turno. “Es deprimente la situación. No solo es la cultura, es la vida en general, que han afectado muchos factores. Pero a nivel cultural, Acapulco necesita mucha ayuda, mucho apoyo de la iniciativa privada y de los gobiernos”.

La muestra «Flores y Arena» estará disponible hasta el 14 de abril.

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