Arte y protesta en contra de la violencia contra la mujer en Oaxaca

“El espacio público es un medio de denuncia y lo reclamamos como nuestro. Aquí está la sangre de nuestros muertos y nuestras luchas. El Centro Histórico de Oaxaca tiene memoria. Aquí sucedieron hechos importantes durante el movimiento social de 2006, en el zócalo, que ahora enfrenta  procesos de gentrificación”. 

Lo anterior lo afirman colectivos de arte urbano que hicieron una intervención en honor a la saxofonista María Elena Ríos y para visibilizar la violencia contra las mujeres.

Los colectivos Hijos del 2006, Guetza y Obreros de la Imagen intervinieron el Andador Turístico luego de que María Elena, sobreviviente de intento de feminicidio con ácido, protestó en  la Guelaguetza con una manta que decía: «Oaxaca feminicida».

La joven fue desalojada  por elementos de la policía estatal y municipal, quienes le dejaron lesiones en los brazos. Cuando las fotos y videos se viralizaron, las reacciones de apoyo de grupos de jóvenes y feministas no se hicieron esperar.

Luego, una joven irrumpió en el segundo desfile de delegaciones, sosteniendo un cartel con la leyenda “Oaxaca lo tiene todo”, para pedir una foto al gobernador Alejandro Murat. Pero al tomar la foto, la joven lo dejó caer y mostró otro donde se denunciaban 666 muertes violentas de mujeres que hasta esa fecha se acumulaban en la administración saliente. El video que muestra lo sucedido fue retomado por colectivas feministas y grupos LGBTQ+.

Guelaguetza, momento para alzar la voz

Para los artistas que realizaron la intervención relativa a Malena, la Guelaguetza era un momento necesario para dar cabida a la protesta, pues es una temporada de alta afluencia turística en Oaxaca y personas de  muchas partes del mundo vienen a conocer el estado.

“Lamentablemente, sólo vienen a conocer una cara maquillada y no la realidad:  la violencia que mujeres,  activistas, defensoras y periodistas enfrentan constantemente, la violencia sistemática”, dicen.

Fue por ello que eligieron la  pared de la facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), sobre la calle Alcalá, para hacer un tributo a la valentía de Malena, quien en el esténcil aparece con su saxofón, rodeada de policías y acompañada de la frase “La justicia es selectiva en Oaxaca feminicida”.  Explican que la idea de crear el esténcil fue espontánea, pues la agresión que sufrió María Elena los motivó a evidenciar la violencia que enfrentan las mujeres de manera cotidiana.

“El ver lo que pasó nos generó impresión y coraje, es común ver cómo amedrentan a compañeros que exponen sus casos. Toda la violencia que ha sufrido es muy directa y creemos en la necesidad de visibilizarla”.

Aunque los colectivos saben que hay quienes se molestan por las intervenciones de denuncia en el espacio público, dicen que es importante que lleguen al mayor número de  personas posibles.

En este caso, la intervención se realizó de manera digital y se requirieron cinco personas para que estuviera lista. En su esténcil, agregan,  tomaron de inspiración una pieza previa que el artista tijuanense Édgar Bello colocó en la calle de Reforma, como homenaje a la saxofonista, y que tras meses en la ciudad, fue retirada días antes de la temporada de la Guelaguetza.

Como respuesta, María Elena intervino el espacio donde el artista tijuanense había colocado su pieza y escribió:  “Oaxaca feminicida”, en color verde ácido.

A la par de la saxofonista,  muchas otras mujeres colocaron hojas e hicieron pintas con la misma frase, denunciando el número que ahora asciende a 675  mujeres asesinadas de manera violenta  que se han reportado en Oaxaca durante la actual administración, según datos de la organización Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad A. C. En tanto, María Elena agradeció y reconoció a las mujeres que se han sumado a la exigencia de justicia para quienes han sido víctimas de la violencia feminicida. 

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