La clave de los resultados de la Selección.
La división del trabajo y la elección de especialistas para cada área de la Selección Mexicana dieron los mejores resultados, pese a que la agenda internacional impide un mayor tiempo de concentración entre jugadores.
En dos años, la Selección Mexicana de Beisbol logró una presencia distinta. De los Juegos Olímpicos de Tokio (2021) al Clásico Mundial de Beisbol, la estructura directiva, las decisiones de pantalón largo y los peloteros ocupados este año en el roster, mostraron los mejores resultados que una selección mayor de beisbol ha obtenido en su historia: las semifinales en un torneo de carácter internacional.
A excepción de Probeis, todos continúan velando el trabajo de las Selecciones nacionales, y sobre todo, con la novena principal, la división del trabajo permitió a los especialistas encargarse de su zona de dominio. La FEMEBE le otorgó a la LMB la responsabilidad de administrar los acuerdos comerciales, de marketing y el control del social media. El contrato con la marca New Era es negociación de la LMB, en un acuerdo a parte, para la Selección.
“El balance de esta Selección es que se hicieron a un lado egos, se metió gente profesional y no por dedazo, eso fue el común denominador. Los jugadores estaban orgullosos de representar a su país”, explica a este diario Rodrigo López.
“En la planificación, el Clásico superó las expectativas que teníamos, intentamos armar un equipo donde pudiéramos tener un balance desde la gerencia hasta los vestidores y crear un buen ambiente en el club house”, agrega López.
Como Gerente General, con unos seis meses al frente, menciona que en Miami, tras finalizar la participación de México en el Clásico (al perder ante Japón) fue ratificado en el cargo para seguir en el proceso hasta el siguiente Clásico Mundial en el 2026, y sus tareas continuarán siendo las decisiones en la integración del equipo multidisciplinario, del personal de analítica avanzada y asesoría deportiva.
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