Tiger Woods es sin duda uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos, más aún después de maravillar al mundo al volver a la actividad en el Masters de Augusta después del trágico accidente automovilístico que sufrió en febrero del año pasado, en donde por poco pierde la pierna derecha.
No son cualquier palos, son los que utilizó Tiger en sus victorias en el
«Tiger Slam», donde se llevó el US Open, el British Open, el PGA Championship y The Masters, entre los años 2000 y 2001.
Este juego de hierros fue adquirido por el mencionado inversor en una subasta en el 2010; en aquella ocasión se hizo con ellos después de desembolsar, la ‘módica’ cantidad de 57,242 dólares.
12 años después, Brock hizo el negocio de su vida. Durante este fin de semana, vendió los mismos palos pero por la asombrosa cantidad de 5,156,052 dólares.
El afortunado fanático reveló que mantuvo en secreto su posesión, ya que pensaba que los había comprado en una cantidad inferior a su valor, y se sentía privilegiado.
«Creo que valían más de un millón ya cuando los compré hace 12 años, no le había dicho a nadie que estaban en mi poder. Tuve la oportunidad de admirarlos todo este tiempo considerándome un privilegiado«, relató.
El juego de hierros fue subastado por la agencia especializada en golf, Golden Age Auctions.
La cantidad por si misma no es lo más relevante, ya que la transacción se convirtió en los objetos de golf más caros de la historia; superando por mucho a unos putters de Woods marca Scotty Cameron que fueron subastados en 393, 300 dólares.
© Editorial Medio Tiempo Tiger Woods tuvo un increíble regreso al golf (AFP)
