ELLAS SON LAS PRINCESAS QUE EN UNOS AÑOS SE CONVERTIRÁN EN REINAS

Por Anaid Ramírez

A inicios del siglo XI, Urraca I de León se convirtió en la primera reina no “consorte”. Y podríamos decir que obtuvo la Corona por mero destino, luego de que fallecieron los tres hombres que asumieron el cargo y que, naturalmente, I de León se convirtió en la primera reina no “consorte”.

Y podríamos decir que obtuvo la Corona por mero destino, luego de que fallecieron los tres hombres que asumieron el cargo y que, naturalmente, le correspondía a ella al ser la primogénita de su familia: su hermano menor y su primer y segundo esposo. Después de 400 años, Maria I se convirtió en la primera reina por orden que se coronó en Europa.

Pese al paso del tiempo, en algunos territorios la ley sigue desfavoreciendo a las sucesoras inherentes por cuestiones de género, y en otros más es una apertura reciente. Por eso, las siguientes décadas serán históricas y determinantes para la monarquía europea, pues se viene toda una generación de mujeres que podrían recibir la Corona de sus respectivos países.

PRINCESA VICTORIA–SUECIA

Cuando nació Victoria, la hija del rey Carl XVI Gustav y la reina Silva, en 1977, las leyes suecas seguían discriminando a las inherentes sucesoras a causa de su género, por lo que su hermano menor sería el destinado a convertirse en rey. Esto cambió en 1980 con las reformas constitucionales que obligaron a seguir el orden natural de nacimiento para designar al siguiente monarca y, desde entonces, figura como la futura Reina de Suecia.

En 2010, y navegando contracorriente, la heredera de la Corona sueca se casó con su entrenador personal, Daniel Westling, con quien tiene dos hijos. De hecho, será la propia hija mayor de la pareja quien sucederá a la princesa Victoria.

PRINCESA LEONOR –ESPAÑA

La hija mayor de los actuales reyes Felipe y Letizia, la Princesa de Asturias es la heredera de la Corona desde la proclamación de su padre, en junio de 2014. Leonor de Borbón será la primera reina por orden que asciende en España desde Isabella II (1833-1868); sin embargo, de haber tenido un hermano menor, pudo perder sus privilegios.

Y es que el artículo 57.1 de la Constitución española, a pesar de sus intentos de reforma, indica: “La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos”.

Mientras llega su turno de ascender al trono, la Princesa de Asturias estudia en el internado Atlantic College, en Gales.

PRINCESA ELISABETH – BÉLGICA

La hija mayor del rey Felipe y Matilde se perfila para ser un parteaguas en la tradición monárquica de su país. Gracias a que una década antes del nacimiento de la princesa se abolió la ley Sálica de Bélgica, lo que permitió que las princesas y sus descendientes ejercieran su derecho a ser sucesoras al trono, Elisabeth se perfila para ser la primera Reina de Bélgica bajo este orden.

La futura monarca se está preparando arduamente para ejercer su rol en el futuro: hizo el bachillerato en el Atlantic College, colegio considerado como un lugar ideal para que los adolescentes de la realeza hagan sus estudios ‒porque les permite estar alejados de los reflectores y estudian temas importantes para la actualidad, como el cambio climático‒, realizó un año de entrenamiento militar para estar lista al asumir el mando de las fuerzas armadas de su país. Actualmente estudia en Oxford, donde seguirá un programa de tres años en Historia y Política.

PRINCESA CATHARINA AMALIA – PAÍSES BAJOS

No hay una tradición explícita, pero casualmente los recientes monarcas neerlandeses han publicado su biografía rumbo a su cumpleaños número 18. No fue diferente para Catharina Amalia, hija de los reyes Guillermo Alejandro y Máxima, quien llegó a la mayoría de edad en diciembre pasado. Sin embargo, hay algo especial y revelador en el libro de la princesa.

En él dio a conocer que no está entre sus planes ser reina, no por el momento. Pero si llega a cambiar de opinión sería una reina muy particular, ya que parece tener ideas y posiciones determinantes que darían a la Corona de su país un aire de renovación y proximidad con el pueblo; por ejemplo, no se intimida al declarar que acude al psicólogo y que su salud mental es prioritaria; también renunció a su asignación de 300 mil euros anuales, al menos hasta que termine con sus estudios, y apoya abiertamente los matrimonios homosexuales.

PRINCESA INGRID ALEXANDRA –NORUEGA

La nieta del rey Harald V y Sonia de Noruega es, hasta ahora, la futura reina europea que mantiene el perfil más bajo. Educada tanto en escuelas privadas como públicas, ex empleada de un restaurante ‒donde lavaba trastes‒, aficionada de las vacaciones más discretas y con apenas algunas apariciones oficiales, la princesa Ingrid Alexandra es la segunda en la línea de sucesión del trono, tan solo detrás de su padre, el príncipe Haakon.

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