A solo unos días de cumplir 96 años, Isabel II ha dicho haberse sentido “exhausta” tras padecer la enfermedad el pasado febrero.
La reina Isabel II ha hablado por primera vez en público de los problemas de salud que experimentó el pasado mes de febrero tras dar positivo en coronavirus. Durante una reciente videoconferencia con la unidad de cuidados intensivos Queen Elizabeth del Royal London Hospital (del que es patrona honorífica) la monarca reconoció que la enfermedad le ha dejado “exhausta y muy cansada”.
Isabel II charlaba en ese momento con Asef Hussein, un antiguo paciente de la unidad que ha perdido a su padre y a un hermano por la pandemia.
Es inusual que Isabel II hable de sus problemas de salud. A diferencia de otros miembros de la familia real británica como el príncipe Guillermo o Kate Middleton, ella siempre ha preferido hacer gala de su estoicismo y nunca ha aireado sus percances, aunque hace unas semanas ya reconoció cierta debilidad física durante un acto en el que sufrió algunos problemas de movilidad.
A lo largo de los últimos meses, la monarca ha tenido que cancelar su asistencia a numerosos actos presenciales, aunque a principios de este mes reunió la fuerza suficiente para viajar a Londres y asistir a la misa en recuerdo del duque de Edimburgo.
Esta semana, se esperaba que acudiera a la tradicional misa de Jueves Santo, pero finalmente ha decidido que sean el príncipe Carlos y Camilla quienes presidan el servicio religioso en su nombre. A solo unos días de cumplir 96 años, Isabel II lleva a cabo hoy en día de manera telemática la mayoría de sus compromisos oficiales, aunque lo más seguro es que en junio participe en alguno de los actos más importantes de su Jubileo de Platino.
