Después de que el mundo entero se preocupara por el destino final de los corgis de la reina Isabel II tras su muerte, por fin sabemos qué pasará con los perritos. Sarah Ferguson, ex esposa del príncipe Andrés dio a conocer que adoptó a los corgis de la monarca y dio un pequeño vistazo a su vida con los nuevos miembros de su familia.

Durante el Festival Literario de Henley, la duquesa de York también conocida como Fergie expresó que es un «gran honor» tener las mascotas. En una entrevista a Telegraph , Sarah se refirió a los perros como “tesoros nacionales” e hizo referencia a lo bien educados que están diciendo que “fueron bien enseñados” e incluso comentó que la siguen a todos lados.
Sarah y el príncipe Andrés también poseen cinco terriers Norfolk en su casa en Royal Lodge en Windsor, así que los corgis están en muy buenas manos y sobre todo, muy bien acompañados.
Tras su muerte, la reina dejó a dos corgis, Muick y Sandy, una dorgi (un curioso cruce de salchicha/corgi), llamada Candy, y Lissy, una cocker spaniel. Esta última, fue un regalo del hermano de la Duquesa de Cambridge, James Middleton , a principios del año pasado.
Se espera que los perritos vivan con los mismos privilegios que cuando la reina Isabel se hacía cargo de ellos. Sus mascotas eran considerados y tratados como miembros de la realeza . Desde su comida, que era preparada por los chefs reales, hasta el hecho de que acompañaban en sus giras internacionales.
Cuando se anunció la muerte de la monarca, se especuló que el príncipe Andrés y Sarah Ferguson podrían quedarse con los peludos de cuatro patas, pues fe todos los hijos de la reina, ellos eran los más cercanos a los perritos.