El Ministerio de Cultura informó en su comunicado número 20 que luego de varias mesas de diálogo, esta tarde se llegó a un acuerdo con decenas de manifestantes para bloquear las entradas a la zona arqueológica de Chichén Itzá.
La información no especifica cuándo se liberarán las entradas ni se llegará a un acuerdo, pero sí deja claro que el sitio arqueológico permanecerá abierto, con los servicios habituales prestados, a excepción del espectáculo de luz y sonido. Ejidatarios, artesanos, comerciantes, autónomos y guías turísticos bloquearon con 10 días de anticipación las entradas a la zona arqueológica de Chichén Itzá.
Los manifestantes acusaron al arqueólogo Marco Antonio Santos Ramírez, director del sitio, de abuso de poder y corrupción. Los manifestantes, en su mayoría artesanos, guías turísticos y ejidatarios de la zona, piden al Instituto Nacional de Antropología e Historia que saque a Santos Ramírez, a quien acusan de pedir a los turistas, especialmente extranjeros, hasta 5.000 pesos para ingresar a sus áreas designadas sitio arqueológico.