el aborto cómo derecho, no como tema de debate

Las mujeres de Estados Unidos se muestran en un retroceso a la libertad sobre sus cuerpos y a uno de los derechos fundamentales para ellas, debido a que grupos conservadores han presentado la propuesta de revocación del caso Roe contra Wade (1973), lo que genera como consecuencia la eliminación del derecho a poder tener acceso al aborto de forma legal y segura. esta decisiones tomadas por el tribunal supremo de los Estados Unidos genera que 26 millones de mujeres en el país (aquellas que viven estados manejados por republicanos) se vean afectadas a la libre decisión sobre su cuerpo.

se tiene presupuestado que mas estados revoquen dicha ley, afectando a mas mujeres teniendo como focos principales a aquellas de recursos económicos bajos y minorías raciales.

“Hay mucha incertidumbre y confusión, pero el aborto sigue siendo legal en parte de EE UU hasta la semana 15 de gestación”, afirma en conversación con Americanas Charo Valero, gerente en Florida del Instituto Nacional de Latinas por la Justicia Reproductiva (NLIRH, en sus siglas en inglés). Charo resalta el como esto afecta a mujeres de recursos económicos bajos y migrantes las cuales presentan una clara barrera estructural si es que llegasen a tomar la decisión de interrumpir sus embarazos.

“Se está viendo en Texas: las personas que no tienen los recursos financieros, el transporte, días libres en el trabajo o que tienen que cuidar de niños, se ven forzadas a permanecer embarazadas y dar a luz en contra de su voluntad o buscar servicios de aborto fuera del la órbita de los abortos legales y seguros”, apunta.

El estado de Texas presentó en septiembre del 2021 una ley llamada «ley latido» la cual prohíbe a las mujeres realizarse un aborto después de las seis semanas de gestación, lo cual ha generado una considerable migración de las mujeres residentes del estado que toman la decisión de la interrupción de sus embarazos.

estas migraciones se ven desarrollada a los estados que se hacen llamar como «estados santuario» los cuales aún son estados dónde en aborto es legal y buscan ser una refugio para aquellas mujeres que deciden ejercer su derecho a la interrupción del embarazo.

algunas mujeres también toman las alternativas de viajar a México dónde la interrupción del embarazo ha sido despenalizada desde septiembre pasado en distintos estados del país.

pero a pesar de tener estas opciónes, Valerio hace un hincapié a la realidad que muchas mujeres enfrentan, la cual no les permite la oportunidad de viajar a otros estados o al país vecino para poder realizarse la interrupción del embarazo de manera segura. también asegura que  hay muchas inmigrantes recién llegadas que no dominan el inglés y que, o por su falta de recursos o por su estatus migratorio, no podrían viajar a otro Estado o fuera del país en el caso probable de que Florida —un Estado en manos de republicanos— decida penalizar el aborto.

Además, como sucede en los países de América Latina que penalizan el aborto en cualquier circunstancia (El Salvador, Honduras, Nicaragua y República Dominicana), quienes decidan interrumpir sus embarazos en los Estados más restrictivos correrán el “peligro de ser investigadas, que les quiten a sus hijos, perder sus medios de vida y hasta ser encarceladas”, advierte Valero. Y muestra su preocupación de que lo que debería ser un derecho fundamental se haya politizado con una Corte Suprema de mayoría conservadora que el expresidente Donald Trump moldeó a su gusto en los cuatro años de su Gobierno. “No hay ninguna corte o político que deba dictar quién puede tener hijos, cuándo, cuántos o bajo qué circunstancias. Son derechos fundamentales y nosotras no vamos a parar de luchar de alzar conciencias, especialmente cuando sabemos que tenemos el apoyo de la mayoría”, asegura.

La sentencia de EE UU está motivando a los grupos de mujeres en todo el mundo a defender este derecho. En América Latina, la larga lucha feminista que ha conseguido importantes victorias en los últimos años en el terreno de la despenalización está inspirando ahora a las estadounidenses a defender sus derechos reproductivos, hasta el punto de que en las protestas por el aborto legal y seguro en EE UU se han multiplicado los típicos pañuelos verdes que popularizaron las feministas argentinas y que son un símbolo en el continente.

imagen: EVELYN HOCKSTEIN (REUTERS)

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